Lo que más se recuerda de Ramón Castilla es la manumisión de los esclavos negros y la abolición del tributo indígena cuando ejerció la presidencia de la República, pero esta obra narra el “largo viaje” que emprendió cuando tenía apenas 20 años encontrándose en Río de Janeiro. Caminó durante 7 meses por las selvas del Mato Grosso para llegar a Lima donde quería unirse al ejército realista en el cual servía.

¿Qué lo hizo cambiar de bandera? La novela relata su encuentro con un mundo desconocido: la flora y fauna más abundante y diversa del planeta, los nativos amazónicos, las repúblicas libres de negros cimarrones y las misiones donde los jesuitas protegían a los indios contra los traficantes de esclavos. Tal vez en este largo camino descubrió que su patria era aquella y no España cuya causa defendía.

Según Basadre, Ramón Castilla es prácticamente el fundador de la República. Durante sus cuatro ejercicios en la presidencia, se organizó el servicio diplomático y consular, se reformó la administración pública, se elaboró el presupuesto público, se abolió la pena de muerte, se pagó la deuda externa, se inició la reforma educativa, se modernizó el ejército y se estableció una fuerza naval en el Pacífico y el Amazonas.

La presentación del libro contó con la participación del doctor Cristóbal Aljovín de Losada, del doctor José Antonio Mazzotti, de la doctora Beatriz Merino Lucero y del propio autor.