La Convención de 1972 de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural establece que ciertos lugares de la Tierra con un “valor universal excepcional” pertenecen al patrimonio común de la humanidad. Es decir, tienen una importancia cultural o natural extraordinaria que trasciende fronteras y, como tal, su riqueza es una herencia que se debe proteger para las futuras generaciones. La Convención es una herramienta eficaz que permite a las comunidades locales afrontar los desafíos contemporáneos relacionados con el cambio climático, la urbanización descontrolada, el turismo de masas y las catástrofes naturales. Actualmente, el Perú cuenta con 12 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial: Santuario Histórico de Machu Picchu (1983), Ciudad del Cusco (1983), Sitio Arqueológico Chavín (1985), Parque Nacional del Huascarán (1985), Zona Arqueológica Chan Chan (1986), Parque Nacional del Manu (1987), Centro Histórico de Lima (1988. 1991), Parque Nacional del Río Abiseo (1990, 1992), Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa (1994), Centro Histórico de la Ciudad de Arequipa (2000), Ciudad Sagrada de Caral – Supe (2009), Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino (2014).
El patrimonio cultural inmaterial o “patrimonio vivo” se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación, proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos. La UNESCO brinda su apoyo en este ámbito a los Estados Miembros mediante la promoción de la cooperación internacional para la salvaguardia y estableciendo marcos institucionales y profesionales favorables a la preservación sostenible de este patrimonio vivo. Hasta la fecha el Perú cuenta con 11 manifestaciones inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: El arte textil de Taquile (2008), El patrimonio oral y las manifestaciones culturales del pueblo zápara (2008), Salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de las comunidades aymaras en Bolivia, Chile y Perú (2009), Danza de las Tijeras (2010), La huaconada, danza ritual de Mito (2010), La peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i (2011), Eshuva, rezos cantados del pueblo Harakmbut (2011), Conocimientos, técnicas y rituales vinculados a la renovación anual del puente Q’eswachaka (2013), La fiesta de la Virgen de la Candelaria en Puno (2014), La danza del wititi del valle del Colca (2015), Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo (2017), El ‘Hatajo de Negritos’ y ‘Las Pallitas’, danzas del sur de la costa central del Perú (2019).